En el CAMPO CHARRO, de SALAMANCA, ocho toros del encaste COQUILLA, uno de los más famosos de la ganadería brava, criados por Don JUAN SANCHEZ FABRES, en su finca de PEDRO LLEN, tendrán destino: defender su raza, en bravo, y con música en una plaza de toros, o morir en el matadero…
Estos toros son los últimos cuatreños de esta ganadería, cuyo encaste histórico fue apreciado por los aficionados entre les décadas 30 y 70 del siglo pasado. Luego, perdieron su fama : su peso no cuajaba en reglamento de las plazas de toros de primera y segunda categoría, y su casta ( su picante) no gustaba a las Figuras del toreo.
Para salvar del matadero estos “COQUILLA” se ha creado un colectivo de aficionados, “ COLECTIVO PEDRO LLEN”, para apoyar al ganadero y preservar este tan singular encaste.
Estos aficionados son convencidos que la Fiesta brava sobrevivira en la diversidad de todos los elementos de la Corrida : toreros y toros (el toro, y la variedad de encastes).
Se han comprometido a organizar una
corrida de toros, donde estos últimos COQUILLA DE SANCHEZ FABRES podrán
dignamente ser lidiados en un ruedo. La ciudad francesa de SAINT SEVER puso la
plaza de toros a disposición del COLECTIVO PEDRO LLEN, para la fecha del Miércoles
8 de mayo – día feriado en Francia-.
El mismo ganadero es parte activa del
proyecto : regala sus toros “ a precio de carne”… pero para organizar esta
tarde, se necesita un presupuesto de unos 50.000 euros (incluyendo el cachet de
los matadores, sus cuadrillas, la seguridad social, el transporte de los toros,
la cuadra de caballos, el equipo medico, el seguro, la publicidad…).
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