La nueva Feria de Invierno en el madrileño Palacio Vistalegre será testigo del nacimiento de un nuevo matador de toros, Javier Cortés. Un novillero de Getafe criado y hecho torero en la plaza de Las Ventas, cuya afición siempre ha consentido, y que ahora comienza de cero en el escalafón superior.
"Madrid me lo ha dado todo", explica el joven espada, triunfador del Certamen de Novilladas en 2008 y vencedor del VIII Naciones el pasado mes de octubre: "De hecho, me va dar la alternativa. Su afición me ha tratado bien, tampoco creo que les haya dado motivos para lo contrario".
Cortés se convertirá en matador de toros a unas paradas de metro de Las Ventas, en la plaza del barrio de Carabanchel. Un escenario donde, de bien joven, presenció faenas para el recuerdo a toreros como El Juli o Curro Vázquez en el 2000. "Fue una gran faena, me marcó mucho. Curro estuvo sensacional con un toro de García Jiménez", recuerda.
Durante todo este tiempo, la proyección de Cortés se ha visto minimizada cuando con la espada se encargó de tirar por la borda triunfos cantados. No lo oculta. "De haber matado bien en plazas como Bilbao, Santander, Vic, Dax… en vez de tener ahora la alternativa y poco más, tendría la temporada medio hecha, pero tampoco creo que tenga que darle muchas vueltas", confiesa.
Sin embargo, el invierno da para reflexionar y encontrar soluciones. "Poco a poco voy arreglándolo a puerta cerrada. La clave no era que pinchara, sino que la espada no entraba bien. La dirección no era la adecuada", comenta Cortés.
Confirmar en Madrid sólo me podría dar, quiero ser un torero de plazas grandes
Tampoco se quiere engañar el madrileño cuando analiza la situación que muchos novilleros atraviesan al convertirse en matadores y los méritos ganados apenas tienen valor. "Está claro que empiezo de cero. Si se puede pegar un zambombazo, estupendo. Pero si no, tampoco se acaba el mundo, ni tampoco se hace en una tarde. En ésto, el premio llega con la regularidad", aclara Javier.Ante sí, tiene la opción de confirmar la alternativa en Las Ventas, pero aún quedan flecos que concretar. "A mí me gustaría, mi apoderado, cuando cerró la alternativa, ya me comentó la posibilidad de entrar en Madrid, pero ahí se quedó. De momento no se ha hablado de cartel ni nada". Para un torero sin oficio, es una prueba de fuego. "Confirmar sólo me podría dar, y yo quiero ser un torero de plazas grandes. No tendría que pensar que puede ser arriesgado, sé que puedo triunfar", responde convencido.
El domingo, en familia
Con 20 años, Javier Cortés se mantiene ocupado en sus otras dos pasiones, el flamenco y el deporte. "Todo lo que tiene que ver con correr, con el fútbol o deportes de raqueta me gusta mucho. Practico pádel y squash los fines de semana con mis amigos. Lo que hago menos es jugar al fútbol, me da miedo sufrir una lesión".
El domingo, con la alternativa, para Javier se "cumplirá un sueño". Pero no va a cambiar demasiado con otros días de festejo en los que torea en Madrid. "Cuando toreo cerca de casa suelo quedarme durmiendo hasta tarde, como tranquilo con mi familia y luego marcho al hotel para cambiarme".
El domingo lo pasaré con la familia, después iré a pasar miedo al hotel
Un plan que no cambiará en exceso el domingo. "Me quedaré aquí con la familia y saldré a dar un paseo a disfrutar junto a ellos. Ellos lo viven con más nervios, pero quieren lo mejor para mí. Están preocupados porque me convierto en matador y los toros son más grandes, pero lo que les importa es mi felicidad". Después, irá camino del hotel para "pasar miedo" y vestirse con un traje blanco y oro, el terno tradicional para la ceremonia. Y asegura que está preparado para todo, también para lo malo, si las cosas salen mal dadas. "No sé para qué hay que estarlo más, para una cosa o para otra, pero si el domingo la corrida no embiste, pretendo que no sea por mi culpa. Pero pase lo que pase, tendré ilusión para seguir luchando", concluye Javier Cortés.
"Madrid me lo ha dado todo", explica el joven espada, triunfador del Certamen de Novilladas en 2008 y vencedor del VIII Naciones el pasado mes de octubre: "De hecho, me va dar la alternativa. Su afición me ha tratado bien, tampoco creo que les haya dado motivos para lo contrario".
Cortés se convertirá en matador de toros a unas paradas de metro de Las Ventas, en la plaza del barrio de Carabanchel. Un escenario donde, de bien joven, presenció faenas para el recuerdo a toreros como El Juli o Curro Vázquez en el 2000. "Fue una gran faena, me marcó mucho. Curro estuvo sensacional con un toro de García Jiménez", recuerda.
Durante todo este tiempo, la proyección de Cortés se ha visto minimizada cuando con la espada se encargó de tirar por la borda triunfos cantados. No lo oculta. "De haber matado bien en plazas como Bilbao, Santander, Vic, Dax… en vez de tener ahora la alternativa y poco más, tendría la temporada medio hecha, pero tampoco creo que tenga que darle muchas vueltas", confiesa.
Sin embargo, el invierno da para reflexionar y encontrar soluciones. "Poco a poco voy arreglándolo a puerta cerrada. La clave no era que pinchara, sino que la espada no entraba bien. La dirección no era la adecuada", comenta Cortés.
Confirmar en Madrid sólo me podría dar, quiero ser un torero de plazas grandes
Tampoco se quiere engañar el madrileño cuando analiza la situación que muchos novilleros atraviesan al convertirse en matadores y los méritos ganados apenas tienen valor. "Está claro que empiezo de cero. Si se puede pegar un zambombazo, estupendo. Pero si no, tampoco se acaba el mundo, ni tampoco se hace en una tarde. En ésto, el premio llega con la regularidad", aclara Javier.Ante sí, tiene la opción de confirmar la alternativa en Las Ventas, pero aún quedan flecos que concretar. "A mí me gustaría, mi apoderado, cuando cerró la alternativa, ya me comentó la posibilidad de entrar en Madrid, pero ahí se quedó. De momento no se ha hablado de cartel ni nada". Para un torero sin oficio, es una prueba de fuego. "Confirmar sólo me podría dar, y yo quiero ser un torero de plazas grandes. No tendría que pensar que puede ser arriesgado, sé que puedo triunfar", responde convencido.
El domingo, en familia
Con 20 años, Javier Cortés se mantiene ocupado en sus otras dos pasiones, el flamenco y el deporte. "Todo lo que tiene que ver con correr, con el fútbol o deportes de raqueta me gusta mucho. Practico pádel y squash los fines de semana con mis amigos. Lo que hago menos es jugar al fútbol, me da miedo sufrir una lesión".
El domingo, con la alternativa, para Javier se "cumplirá un sueño". Pero no va a cambiar demasiado con otros días de festejo en los que torea en Madrid. "Cuando toreo cerca de casa suelo quedarme durmiendo hasta tarde, como tranquilo con mi familia y luego marcho al hotel para cambiarme".
El domingo lo pasaré con la familia, después iré a pasar miedo al hotel
Un plan que no cambiará en exceso el domingo. "Me quedaré aquí con la familia y saldré a dar un paseo a disfrutar junto a ellos. Ellos lo viven con más nervios, pero quieren lo mejor para mí. Están preocupados porque me convierto en matador y los toros son más grandes, pero lo que les importa es mi felicidad". Después, irá camino del hotel para "pasar miedo" y vestirse con un traje blanco y oro, el terno tradicional para la ceremonia. Y asegura que está preparado para todo, también para lo malo, si las cosas salen mal dadas. "No sé para qué hay que estarlo más, para una cosa o para otra, pero si el domingo la corrida no embiste, pretendo que no sea por mi culpa. Pero pase lo que pase, tendré ilusión para seguir luchando", concluye Javier Cortés.
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