Impacta ver caminar a este joven torero mientras atraviesa el vestíbulo del Hotel Rafael Ventas pues, es allí donde quedamos para realizar la entrevista. Parece como si estuviese haciendo el paseíllo. Sin entretenernos mucho-le quedan pocos minutos para salir hacia el aeropuerto rumbo a Venezuela- nos sentamos y empezamos a charlar.Jesús, ¿qué tal ha ido tu primera visita a España?
Para mí era un sueño venir a España. Ya hemos estado aquí y ahora regreso a Venezuela encantado de este bello país tan taurino y tan hermoso. Estoy feliz de la vida de haber venido a la cuna del toreo y haber podido tentar en El Batán y en la finca de los hermanos Pérez Villena. Me he sentido muy a gusto. Ha sido algo muy bonito.
Has tenido la oportunidad de conocer la Escuela de Tauromaquia de Madrid y de compartir un día entero con el maestro David Luguillano. ¿No es cierto?
Sí, estuve con el maestro David Luguillano en Valladolid. También vimos la corrida de los maestros El Juli, Morante de La Puebla y Manzanares y ahora parto a Venezuela para torear, luego, en Perú. En octubre, cuando haya acabado mis estudios, volveré a España para empezar a formarme en la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda de Madrid.
¿Cuántos años tienes?
Tengo catorce años.
Y, ¿no te es difícil compaginar tus estudios con el toreo?
Sí, compagino las dos cosas porque, como siempre estoy en el exterior, hay algunas dificultades pero siempre nunca dejo de estudiar. Tengo claro que un torero tiene que tener formación de estudios. Aprender a pensar es importante para estar en la cara del toro.
¿En qué toreros te fijas?
El Juli y Manzanres por la manera en que pueden a los toros y El Fandi por cómo pone las banderillas. Me gusta mucho banderillear aunque, ahora, desde el percance que tuve en el que me fracturé el hombro, no puedo hacerlo.
¿Cómo Quiero salir por las puertas grandes de España y América como ha hecho él. Para mí, es un sueño ser como él. El Juli es un modelo a seguir. Ser como él es un sueño para cualquier torero.te ven tus amigos?
Muy diferente. Eso es lo que más me cuesta como persona, pero así es el toreo. Hay que ser torero dentro y fuera de la plaza. Hay que vivir en torero.
¿Sueñas con repetir la historia de El Juli?
Esa es la idea.
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