La crisis está sacudiendo con fuerza al toro bravo. El sector ganadero se encuentra sumido en una espiral de trabas que está poniendo en grave riesgo la supervivencia de muchas ganaderías. Durante 2010 se han quedado sin lidiar en torno a 1000 cabezas de ganado, un 30% de la camada dispuesta. A este dato hay que sumar otros inconvenientes para el sector, como la falta de liquidez en corporaciones municipales así como el encarecimiento de la producción.
Si algún sector del conjunto de la Fiesta está sufriendo en sus carnes las negativas consecuencias de la crisis económica que viene azotando al país, es el ganadero y más concretamente el que cimienta al ganado bravo. La reducción de festejos, la falta de liquidez de las administraciones públicas, el abusivo aumento de los costes de producción del ganado, unido al descenso del precio del producto final e incluso de la carne en los mataderos, son causas que han empujado a muchos ganaderos a soportar unas cargas económicas imposibles de sostener durante mucho más tiempo. Y lo que es peor, sin soluciones a corto plazo puesto que nadie se atreve a pronosticar el futuro que aguarda al sector durante este 2011.
Según datos oficiales, en España durante 2010 se han celebrado 1.292 espectáculos taurinos, lo que supone una reducción de cerca de 200 funciones con respecto a 2009, cuando la cifra fue de 1.443 festejos. Unos números aún mayores si se comparan con los globales de 2008 -1.877 espectáculos- y mucho mayores si se cotejan con los de 2007, año en que se celebraron 2.174 funciones taurinas. En números concretos, el campo bravo presenta un excedente de toros de lidia de unas 1.000 cabezas con relación a 2009, cifra inferior, en cualquier caso, a los 2.200 animales que sobraron al finalizar esta campaña con respecto a su anterior. La reducción de cabezas de ganado sobrantes en el campo bravo no obedece a una recuperación del sector, sino a la merma de machos que se herraron en 2006 -17.054 animales- con relación a 2005 -19.593 astados-. A propósito de este último dato, nos encontramos con el mismo dilema pero a la inversa en 2011.
Isabel Carpio (UCTL): “Vivimos un momento crítico por la crisis, la necesidad de incrementar la mano de obra, la subida del gasóleo y de los costes de producción”
José García (AGL): “La situación es complicada, la más grave que he visto en el campo. Un 30% de la camada de machos se quedaron sin vender”
El precio de la crianza de un toro oscila entre los 3.600 y los 5.000 euros. En el matadero pagan 400 ó 500 euros por cabeza
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