La novillada celebrada ayer en la plaza de toros de La México estuvo marcada por el escándalo protagonizado por el novillero Cristian Hernández, quien dio un petardo sin paliativos y escuchó los tres avisos en cada uno de sus novillos.
Debido al altercado de orden público y tras desentenderse de sus dos novillos, Cristian fue detenido por la policía y llevado ante el juez, justo después de cortarse la coleta. Todo ello en un festejo desastroso donde Alfonso Mateos estuvo a punto de ver cómo le devolvían su segundo novillo y David Aguilar sólo pudo estoquear un animal ya que el festejo se suspendió por lluvia en el sexto.
Debido al altercado de orden público y tras desentenderse de sus dos novillos, Cristian fue detenido por la policía y llevado ante el juez, justo después de cortarse la coleta. Todo ello en un festejo desastroso donde Alfonso Mateos estuvo a punto de ver cómo le devolvían su segundo novillo y David Aguilar sólo pudo estoquear un animal ya que el festejo se suspendió por lluvia en el sexto.
Como Mexicano me siento profundamente avergonzado por semejante charlotada de este mequetrefe. En realidad, este joven nunca fué ni medianamente novillero. No entiendo como llegó tan lejos ni porqué se le permitió presentarse en esta temporada, si de por sí ya la otrora Monumental Plaza México ya da pena por la empresa que la regentea y encima esto... por desgracia lo más seguro es que el tipo se vaya a hacerle segunda al Pilarico en algún grupo antitaurino para no morirse de hambre. Ya lo verán diciendo que "de pronto tomó conciencia" o alguna payasada de esas para ocultar su cobardía.
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