Aficionados taurinos de Ecuador, Venezuela, Perú y España, convocados hoy en Madrid por el Círculo Amigos de la Dinastía Bienvenida, han proclamado la universalidad del toreo como arte y vínculo de amistad entre pueblos.
En un acto celebrado en la plaza de Las Ventas, denominado I Encuentro Iberoamericano y al que han asistido representantes de los capítulos que el mencionado círculo tiene en varios países de América, el secretario de la entidad, Juan Lamarca, ha recalcado que "el toreo vuelve a ser lazo de sentimiento y fraternidad".
Lamarca, moderador del acto, se ha referido a "la hidalguía que proclama la historia de la dinastía Bienvenida", una referencia que ha recalcado Fortunato González Cruz, director de la primera cátedra de Tauromaquia en Venezuela, un país donde los Bienvenida echaron raíces por el tiempo que estuvieron allí establecidos.
"El toreo, en cuyos conocimientos nos adentró la relación con los Bienvenida, es uno de los valores que nos dejó España, además de la lengua que hablamos y la religión que profesamos", precisó Gonzalez Cruz.
El veterano matador de toros Sebastián Palomo Linares mostró "la satisfacción de proclamar aquí los vínculos tantos profesionales como de familia" (su esposa, Marina Danko, es colombiana) que guarda con la América taurina.
Otro profesional, el apoderado y empresario Luis Álvarez se refirió también a "una historia larga y entrañable" que le une con aquellos países, que comenzó en el 1978 al apoderar al venezolano José Nelo "Morenito de Maracay".
Álvarez recordó que el punto álgido de su actividad coincidió con el apoderamiento del colombiano César Rincón en el resurgir de su carrera, en la que vivieron momentos tan felices como las cuatro salidas a hombros en un mismo año en Las Ventas, y desdichadas como la gravísima cornada en Palmira (Colombia).
El ecuatoriano Guido Páez Puga, sobre el reciente referéndum sobre la tauromaquia celebrado en Ecuador, se lamentó de que "quizás la afición ha estado algo pasiva, y tiene que volver a ser activa -dijo- para que la tradición se respete y se mantenga".
Por su parte, el venezolano Nelson Hernández Ramírez habló de la actividad que desarrollan en torno al Nuevo Circo de Caracas, la plaza de la capital, ahora cerrada pero en la que gracias a la afición funcionan un museo taurino y una escuela taurina. "Ojalá pronto vuelvan los toros al Nuevo Circo. Será un balón de oxígeno que estamos necesitando", afirmó.
Hernández Ramírez ensalzó a la familia Bienvenida, por el poso que dejó en el tiempo que estuvo viviendo en Venezuela. "Nos dejaron amistad, orientación y toreo de calidad", proclamó.
Y en nombre del municipio de Madrid, su anterior alcalde José María Álvarez del Manzano dio la bienvenida a los asistentes, proclamando que "la Fiesta Nacional española se hace gracias a todos Fiesta Universal".
Por último, se proyectó un documental titulado "Los Bienvenida en Venezuela. Huella indeleble en el corazón de una dinastía", cuyas imágenes y relatos corroboran el cariño y la admiración que mutuamente se profesaron la mítica familia torera y la afición venezolana
En un acto celebrado en la plaza de Las Ventas, denominado I Encuentro Iberoamericano y al que han asistido representantes de los capítulos que el mencionado círculo tiene en varios países de América, el secretario de la entidad, Juan Lamarca, ha recalcado que "el toreo vuelve a ser lazo de sentimiento y fraternidad".
Lamarca, moderador del acto, se ha referido a "la hidalguía que proclama la historia de la dinastía Bienvenida", una referencia que ha recalcado Fortunato González Cruz, director de la primera cátedra de Tauromaquia en Venezuela, un país donde los Bienvenida echaron raíces por el tiempo que estuvieron allí establecidos.
"El toreo, en cuyos conocimientos nos adentró la relación con los Bienvenida, es uno de los valores que nos dejó España, además de la lengua que hablamos y la religión que profesamos", precisó Gonzalez Cruz.
El veterano matador de toros Sebastián Palomo Linares mostró "la satisfacción de proclamar aquí los vínculos tantos profesionales como de familia" (su esposa, Marina Danko, es colombiana) que guarda con la América taurina.
Otro profesional, el apoderado y empresario Luis Álvarez se refirió también a "una historia larga y entrañable" que le une con aquellos países, que comenzó en el 1978 al apoderar al venezolano José Nelo "Morenito de Maracay".
Álvarez recordó que el punto álgido de su actividad coincidió con el apoderamiento del colombiano César Rincón en el resurgir de su carrera, en la que vivieron momentos tan felices como las cuatro salidas a hombros en un mismo año en Las Ventas, y desdichadas como la gravísima cornada en Palmira (Colombia).
El ecuatoriano Guido Páez Puga, sobre el reciente referéndum sobre la tauromaquia celebrado en Ecuador, se lamentó de que "quizás la afición ha estado algo pasiva, y tiene que volver a ser activa -dijo- para que la tradición se respete y se mantenga".
Por su parte, el venezolano Nelson Hernández Ramírez habló de la actividad que desarrollan en torno al Nuevo Circo de Caracas, la plaza de la capital, ahora cerrada pero en la que gracias a la afición funcionan un museo taurino y una escuela taurina. "Ojalá pronto vuelvan los toros al Nuevo Circo. Será un balón de oxígeno que estamos necesitando", afirmó.
Hernández Ramírez ensalzó a la familia Bienvenida, por el poso que dejó en el tiempo que estuvo viviendo en Venezuela. "Nos dejaron amistad, orientación y toreo de calidad", proclamó.
Y en nombre del municipio de Madrid, su anterior alcalde José María Álvarez del Manzano dio la bienvenida a los asistentes, proclamando que "la Fiesta Nacional española se hace gracias a todos Fiesta Universal".
Por último, se proyectó un documental titulado "Los Bienvenida en Venezuela. Huella indeleble en el corazón de una dinastía", cuyas imágenes y relatos corroboran el cariño y la admiración que mutuamente se profesaron la mítica familia torera y la afición venezolana
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